Art-o-Gram: Picasso – El artista, la vida y el amor – Escena 7

La vida de Picasso y sus amores –especialmente en lo que respecta a su relación con las mujeres– es un tema inagotable sobre el que serios historiadores del arte y feministas agitadas, indignados pequeñoburgueses y autores de libros de cocina imaginativos, confundidos científicos sociales y envidiosos periodistas de tabloides se han expresado exhaustivamente desde prácticamente todos los puntos de vista imaginables.

El estilo de vida del artista y sus relaciones con las mujeres ya han sido minuciosamente analizados, y probablemente no sea tan importante quién compartió qué cama con quién, por qué y cuándo. Sin embargo, una visión completa de Picasso no puede obviar por completo su estilo de vida y su vida amorosa; ambos son piezas clave para comprender a « Picasso, la persona » y ambos influyeron en su arte.

Por lo tanto, lo que sigue es un esbozo en 7 escenas sobre el lado privado del artista: una vida vivida intensamente.

Escena 7: ¿Más tranquilo con la edad?

No hay problema, se puede decir al principio; incluso se dice que Picasso, cerca de los 90 años, surgió de una buena dosis de testosterona, representando en sus pinturas a mosqueteros de barba puntiaguda, a quienes pequeños Cupidos susurran aventuras amorosas fumando en pipa…

Que Picasso no podía desprenderse del todo de ello quedó demostrado incluso antes de que Françoise Gilot se separara de él, a los 70 años, por una mujer más de 45 años menor:

1951 – 1953: Geneviève Laporte – un interludio apacible con consecuencias bastante agradables

A medida que su relación con Françoise Gilot se volvía cada vez más difícil, Picasso se reencontró con una “vieja conocida”: Geneviève Laporte lo había entrevistado cuando era estudiante de 17 años en 1944 para el periódico de su escuela en París.

Recién llegada de una estancia en Estados Unidos, se reencontró casualmente con Picasso en 1951 e inició una relación amorosa con el artista, que era medio siglo mayor que ella. Pasaron un verano secreto juntos en Saint-Tropez, durante el cual Picasso realizó dibujos y pinturas de ella.

Tras la ruptura con Françoise Gilot en 1953, Picasso, deseoso de revivir aquellas agradables seis semanas, le propuso a Geneviève mudarse a su villa en la Costa Azul. Geneviève Laporte declinó cortésmente la oferta y se casó con Olivier de Pierrebourg en 1959. Geneviève Laporte de Pierrebourg se labró un nombre como escritora, cineasta y poeta.

Laporte también escribió un libro sobre su tiempo con Picasso , que probablemente no describe precisamente unas relajantes vacaciones en la playa de Saint-Tropez (Geneviève Laporte, "Si tard le soir, le soleil brille": Pablo Picasso , publicado en 1973 por Plon Verlag, que se traduce aproximadamente como "Cuando la tarde se cansa, el sol ya brilla"). Sin embargo, lo más destacable es que subastó veinte obras que Picasso le había pintado en una subasta en París en junio de 2005, alcanzando la respetable suma de 1,54 millones de euros.

Con este dinero fundó la fundación “Genevieve Laporte de Pierrebourg, pour la defense de la nature et des animaux” (Genevieve Laporte de Pierrebourg, para la defensa de la naturaleza y los animales, más información sobre la fundación en anesterel.com ), aquí un romance ha demostrado tener un significado verdaderamente más profundo.

Enlaces a las imágenes:

• jonetlazo.files.wordpress.com/ – “Hoja en blanco genevieve”
• sapergalleries.com/ – famoso dibujo de Geneviève Laporte

1953 – 1973: Jacqueline Roque – Último amor y segunda esposa

surgió amistad entre Picasso y Jacqueline Roque , la vendedora del taller de cerámica donde Picasso solía trabajar. Esta amistad pronto se transformó en algo más, y Jacqueline pasó las dos últimas décadas de la vida de Picasso a su lado. Se casaron en marzo de 1961; Jacqueline Roque acababa de cumplir 34 años y Picasso tenía 79.

Durante su relación con Jacqueline, Picasso redescubrió su pasión por el retrato ; pintó más de 400 retratos de ella durante el largo periodo que vivieron juntos.

Enlaces a las imágenes:

• webartacademy.com/ – Fotografía de Picasso y su esposa Jacqueline después de su matrimonio secreto en 1961
• webartacademy.com/ – Fotografía de Jacqueline Picasso, 1962

Jacqueline Picasso se quedó sola y, lamentablemente, se dice que no fue tan feliz con su vida sin su esposo como cabría esperar de alguien que acaba de heredar arte por valor de seis cifras y que se supone que debe cuidar del enorme legado de Picasso como albacea (incluido el codiseño del Museo Picasso de París).

Mucho se ha escrito sobre cómo "la pequeña francesa dedicó toda su existencia al hombre egocéntrico, le dio fuerza con su devoción hasta que cumplió 91 años y soportó sus extraños miedos en una conexión simbiótica".

El Picasso, con su dominio absolutista, que lo convirtió en un caníbal psicológico, absorbió sus energías; tras su muerte, privada de su estrella central, se derrumba, hasta que finalmente, después de la inauguración del Museo Picasso en París, la realización del propósito de su vida, se dispara con una pistola en su villa.

Es probable que esos textos provengan de las plumas de hombres enredados en fantasías narcisistas, o de mujeres que en ese momento (1986) estaban practicando para sus primeros volúmenes de una literatura "que me muerda al amanecer", pero incluso los reporteros más serios no consideraron que un dolor genuino y profundo pudiera conducir a una enfermedad depresiva y que esto, si no es reconocido y tratado por quienes los rodean, podría terminar en suicidio.

Se han escrito cosas aún más crueles sobre las relaciones de Picasso con las mujeres; se le ha retratado como un monstruo del que hay que vengarse; como un pintor que pinta con la sangre de sus esposas; se le acusa de tener una tendencia hacia las niñas y también, a veces, hacia los hombres, y muchas otras cosas más, que marcan para siempre al artista como un "genio despiadado" a los ojos de la intolerante pequeña burguesía.

Es cuestionable si alguien que no convivió con Picasso puede juzgar esto, y cómo lo haría; los hechos básicos del resumen ciertamente se leen así:

Fernande Olivier tenía la misma edad que Picasso; se conocieron a los 24, quizá un poco pronto para un compromiso de por vida, pero la relación duró siete años y él no la abandonó fácilmente. A los 31, Picasso conoció a Eva Gouel , a quien se dice que amó profundamente. A pesar de los grandes esfuerzos de Picasso por ella, la relación terminó trágicamente tres años después con la muerte de Eva a causa de la tuberculosis.

Picasso buscaba esposa de nuevo y, a los 34 años, conoció a Gabrielle Depeyre Irène Lagut, de 23 años . Lo que se ha transmitido sobre esta relación no sugiere que Irène amara mucho a Picasso ni que lo tomara muy en serio.

A los 36 años, Picasso conoce a Olga Khokhlova , de 26 años, adecuada y dispuesta a llevar un matrimonio y una vida burguesa con él, pero la mujer pronto se vuelve demasiado exigente (y probablemente también demasiado cerrada de mente) para Picasso, y la vida con ella demasiado restrictiva.

Picasso, de 46 años, huyó de su matrimonio en 1927 con una mujer casi 30 años menor que él, Marie-Thérèse Walter. Ella era apenas menor de edad (la fecha exacta se debate) cuando conoció a Picasso e inició una relación con él. Marie-Thérèse vivió como amante secreta de Picasso durante los primeros ocho años. Cuando quedó embarazada, Olga abandonó a Picasso, quien entonces se fue a vivir oficialmente con Marie-Thérèse.

Hasta 1936, cuando a Dora Maar, todo lo contrario de la dulce y rubia Marie-Thérèse, y se enamoró de ella… Picasso continuó apoyando económicamente a Marie-Thérèse y, según Françoise Gilot, pasaba un día a la semana con ella y su hija Maya incluso durante su relación.

La relación con Dora Maar, descrita como una belleza oscura y teatral unos 25 años menor, duró ocho años, una época de abierta rivalidad entre Marie-Thérèse Walter y Dora Maar, de la que Picasso se mantuvo al margen en la medida de lo posible. Quizás hasta que la situación se volvió insoportable para él… En cualquier caso, el artista de 62 años centró entonces su atención en una joven de 21.

Françoise Gilot, cuarenta años menor que él, duró diez años y tuvo dos hijos, hasta que Françoise se separó de Picasso en 1953, siendo la única de sus esposas en hacerlo. Tras un breve romance con Geneviève Laporte Jacqueline Roque una vendedora de cerámica de veintiséis años , con quien compartiría sus últimos años.

Tenía 72 años en ese momento; cuando cumplió 80, se casaron y Jacqueline Roque siguió siendo su esposa hasta la muerte de Picasso en 1973 .

Se puede considerar normal la trayectoria profesional de un hombre como esa; simplemente inició una relación amorosa a una edad temprana que no pudo durar, buscó una esposa con quien casarse y, tras la trágica pérdida de un amor , se casó apresuradamente con una mujer que no era una buena pareja para él.

Tras el fracaso de su matrimonio, evitó afrontar sus relaciones y tuvo una amante tras otra, todas ellas siempre dispuestas a ayudarle. Encontró resistencia durante un tiempo, pero finalmente halló a una mujer que quizá lo amaba en exceso y era quizá demasiado empática, y que por ello (con gusto) soportó la vida a su lado…

Desde esta perspectiva, y yendo un paso más allá, esto incluso presenta un ejemplo bastante común de la vida amorosa de un hombre exitoso hoy en día. Él elige a la mujer cada vez más joven a su lado simplemente como un adorno ; y gracias a esta mujer, e incluso gracias a sus prácticas comerciales que rozan la ilegalidad, no es despreciado, sino venerado y envidiado.

Incluso existe en diversas formas en nuestra sociedad: la estrella mediática que permanece perpetuamente inmadura, el "trabajador financiero" (que trabaja en la bolsa, en un banco, para un fondo de inversión) que, al no tener control, se ve envuelto en malabarismos cada vez más desenfrenados, el propietario igualmente desenfrenado de una empresa muy exitosa (es decir, respaldada por muchos compradores) que logra no pagar absolutamente ningún impuesto, en ningún lugar, en beneficio de ninguna sociedad en particular, y los pequeños tontos a su lado parecen multiplicarse en números cada vez mayores…

Ciertamente, estas personas no son envidiadas por la parte más inteligente de nuestra sociedad; pero incluso hoy en día es bastante común tratar como un gran hombre al empresario que tiene una cuarta esposa y ha amasado una fortuna explotando a sus trabajadores, en lugar de al trabajador que tiene una buena relación con su esposa y acepta esta explotación para asegurar el sustento de su familia.

También se puede interpretar el desarrollo de las relaciones de Picasso de una manera muy diferente: tal vez Picasso había estado buscando una verdadera compañera durante todos esos años, encontrándola solo en Jacqueline (quien lo lloró intensamente por esta razón), y tal vez le gustaban y admiraba a las mujeres.

Cuando las mujeres que tuvieron trato Picasso

"Nunca en su vida había conocido a otro hombre tan amable y respetuoso con ella. Era cariñoso y bondadoso, la animaba y le daba confianza y fuerza.",

Sylvette David , la francesa a quien Picasso retrató más de 60 veces en 1954, dijo SZ Magazin – Picasso me idolatraba ).

La marchante de arte suiza Angela Rosengart también habla muy positivamente de su comportamiento hacia las mujeres:

Ella nunca percibió a Picasso como una persona machista o egoísta, y así lo describió en su libro «Visitas a Picasso». Incluso Jacqueline Picasso, con quien tenía una relación muy estrecha, jamás habló mal de su marido. Al contrario, él adoraba a las mujeres y siempre se comportó con gran respeto hacia ellas.

( “Visitas a Picasso” , impresiones con fotografías de Siegfried y Angela Rosengart, texto de Angela Rosengart, Lucerna, primavera de 1973 SRAR).

comprender mejor el trato que Picasso daba a las mujeres puede, por supuesto, leer relatos mucho más extensos (aunque no necesariamente en un tono más amable) de sus propias esposas:

Fernande Olivier, Nueve años con Picasso : Memorias de 1905 a 1913. Prólogo de P. Leautaud. Traducción de Gertrud Droz-Rüegg. Zúrich, Diogenes 1957 (sin ISBN, que solo apareció a partir de 1972);

Fernande Olivier, Picasso y sus amigos: Memorias de los años 1905-1913. Diogenes Verlag, nueva edición 1989, ISBN 978-3-257-21748-3; Françoise Gilot, Vida con Picasso, Diogenes Verlag, 23.ª edición 1987.

También se puede ver a las mujeres de Picasso en acción, representadas en el escenario por Dafne-Maria Fiedler (Eva, Olga, Dora, Jaqueline) y Barbara Geiger (Fernande, Gabrielle, Marie-Thérèse, Francoise, obra de Brian McAvera, dirigida por Barbara Geiger).

Cuando el sitio web del proyecto se refiere "Pablo, el hombre deslumbrante" "experiencia emocionante y estresante junto a" Picasso y "su crueldad ", da la seguridad de que se han incorporado todos los clichés comunes sobre el trato de Picasso hacia las mujeres.

Se puede encontrar una muestra en el siguiente video; las fechas futuras se pueden encontrar en el sitio web (25.11.2014: 23.02.2015 Teatro Wallgraben, Friburgo, Parte I; 2.03.2015 Parte II en el mismo lugar).

"Las mujeres de Picasso" ofrece una visión general bastante interesante de las obras de Picasso, situadas en el contexto de sus respectivas relaciones :

La cita de Picasso, tan acertada para evaluar el lío contradictorio con las mujeres, es quizás un poco maliciosa, dada la simplicidad de su enfoque con las frases.

"Te necesito y estoy cansado de tener que prescindir de ti. Y como no puedo prescindir de ti, tienes que venir a mí."

reproducciones (encontradas en www.literaturundkunst.net/picassos-frauen ).

Aún más maliciosa, pero apropiada: "A las mujeres les encantan las cosas simples de la vida, por ejemplo los hombres" (una cita que se atribuye a muchos otros además del escritor bastante confuso y a menudo un poco cínico W. Somerset Maugham, quien estaba bastante confundido sobre el tema de las mujeres).

Si, tras leer siete semblanzas sobre «Picasso y las mujeres», sientes la necesidad de saber más sobre «Picasso sin mujeres», los siguientes artículos exploran la vida y la obra de Picasso: «Art-o-Gram: Picasso – Una larga vida para el arte» ofrece una visión general; «Art-o-Gram: Picasso – Artista nato» examina los comienzos de Picasso; «Art-o-Gram: Picasso – Un artista y tres guerras» aborda las terribles sombras que ensombrecieron la vida de las personas en el siglo pasado; «Art-o-Gram: Picasso – El arte famoso y su secreto» intenta desentrañar este secreto, camino que luego siguen «Art-o-Gram: Picasso – Garantía de los primeros puestos» y «Art-o-Gram: Picasso hoy».

Si después de tanta lectura no tienes absolutamente ningún deseo de abordar el arte teóricamente, podrías hacer un desvío a www.artsology.com ; allí puedes jugar a "Picasso", una docena de juegos en los que Picasso desempeña un papel (no necesariamente significativo desde el punto de vista artístico), que se pueden jugar en línea.