la película de Marcelo Haber , cuya realización tomó nueve años. Ninguno de los entrevistados parecía tener idea, a pesar de estar en la calle de Puerto Madero (un barrio de Buenos Aires ) que lleva su nombre. Es precisamente en casos como este, donde es importante rescatar historias impactantes pero olvidadas, que el documental encuentra su verdadera razón de ser.
Los guionistas, sin embargo, optaron por un enfoque híbrido, incorporando un elemento ficticio a la trama. De no ser por este detalle, la película podría considerarse excelente.
La vida de Marie Langer , más conocida como Mimí, es tan extraordinaria que no necesita adornos ficticios para cautivar al público. Nacida el 31 de agosto de 1910 en Viena, entonces capital del Imperio austrohúngaro, creció en el seno de una familia judía acomodada. A los 25 años, se graduó en medicina y completó sus estudios en la Asociación de Viena (Instituto de Psicoanálisis).
Encontró al amor de su vida y, poco después de graduarse, viajó con su esposo Máximo, cirujano militar, a España, donde había estallado la Guerra Civil. Cuando quiso regresar a Austria en 1937, el país ya había sido anexado por Alemania. La pareja decidió emigrar a Sudamérica, estableciéndose inicialmente en Uruguay y, unos años más tarde, en Argentina.
« Marie Langer, deseo y revolución » reúne las voces de quienes la acompañaron desde su llegada a Buenos Aires: hijos, nietos y colegas a quienes influyó. En Buenos Aires, fue la única mujer entre los miembros fundadores de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), junto con Ángel Garma, Celes Cárcamo, Arnaldo Rascovsky, Enrique Pichón Rivière y Enrique Ferrari Hardoy, de la cual posteriormente fue presidenta.
Además, participó en la fundación de la Asociación de Psicología y posteriormente de la Asociación de Terapia de Grupo, con el fin de permitir que las personas menos privilegiadas accedieran al psicoanálisis, que hasta entonces había sido un privilegio de los ricos.
Sus hijos la recuerdan como una madre cariñosa y presente; sus colegas, como una mujer con un fuerte compromiso social y un gran carisma. La película tampoco rehúye las voces críticas. Marie, que había abandonado Europa para escapar del fascismo, experimentó el peronismo en Argentina como una forma de fascismo latinoamericano. Dentro de la APA, inicialmente ocultó su afinidad por el marxismo.
En 1951, publicó Maternidad y sexo , obra que revolucionó la visión de la sexualidad femenina y la maternidad, años antes de El segundo sexo . En ella, Langer se centró especialmente en la esterilidad psicógena y utilizó material clínico para demostrar cómo los factores culturales, sociales y personales moldean la feminidad. Sin embargo, en el plano privado, siguió los modelos tradicionales: instaló su consulta en su propio apartamento para poder pasar más tiempo con sus hijos.
En aquel entonces, el psicoanálisis era aún relativamente poco común, y su trabajo fue innovador porque combinaba los estudios feministas con la investigación médica. Su segundo libro importante, * La mujer: sus limitaciones y potencialidades* , publicado veinte años después, refleja tanto la presión ejercida por los peronistas como su constante compromiso con la psicología femenina.
Su vida cambió tras el Congreso Internacional de Psicoanálisis de Roma en 1969. Retomó su postura marxista y se unió a la Plataforma Internacional, que cuestionaba la neutralidad ideológica del psicoanálisis. En 1971, tras la publicación de su segundo libro y el congreso de Viena, renunció a la APA, convencida de que un psicoanálisis libre de ideología es imposible. Todo terapeuta tiene una postura, expresada o no, y esta se refleja inevitablemente en su trabajo.
Su participación en el panel de discusión «Locura y Sociedad» del Círculo Psicoanalítico Mexicano fue recibida con entusiasmo. Estos contactos la llevaron a elegir México como su país de exilio cuando, en octubre de 1974 —viuda y con cuatro hijos— se vio obligada a abandonar Argentina nuevamente. Debido a su activismo político, el gobierno de María Estela Martínez de Perón la había condenado a muerte.
En México, continuó su incansable labor, fundando grupos de autoayuda para exiliados, abriendo las puertas de su casa a otras personas desplazadas y sin rendirse jamás. Fue invitada a Cuba y allí conversó con Fidel Castro; según cuenta la leyenda, más sobre recetas de cocina que sobre la revolución.
Según sus propias palabras, su trabajo en Cuba y Nicaragua le infundió nuevas energías. Sentía una especial obligación hacia las víctimas de tortura; a muchas de ellas las atendió gratuitamente. Finalmente, regresó a Buenos Aires, el lugar de su mayor felicidad, para morir rodeada de familiares y amigos.

Foto de Julio Ortega B., CC BY 2.0, vía Wikimedia Commons
Técnicamente, la película tiene graves defectos: obviamente producida con un presupuesto muy ajustado, mezcla imágenes de archivo de alta calidad con entrevistas mal filmadas, en las que a veces solo se puede ver un ojo o la mitad de una cara.
La calidad de imagen varía entre la grabación con cámara profesional y la de teléfono móvil; algunas escenas aparecen borrosas o pixeladas. Más problemático aún es el añadido de ficción innecesario, que interrumpe el ritmo narrativo sin aportar nada. Sin embargo, los 78 minutos resultan sumamente entretenidos, gracias a la fuerza de la historia y a los vívidos recuerdos de los testigos.
El estreno tuvo lugar el 24 de agosto en el abarrotado cine "Gaumont", en el marco de las proyecciones del Cineclub Núcleo, una institución con larga tradición en la ciudad.
El sitio web marielanger.org contiene la historia del origen del documental, una lista de los entrevistados y un retrato del director. Haber y su asistente De Martino son miembros del colectivo Art-Kiné.
El colectivo se centra en la investigación relacionada con el cine y los medios de comunicación, con énfasis en la teoría, la estética, las prácticas sociales y culturales, y las relaciones entre el cine y otras artes.
Especificaciones técnicas:
Director: Marcelo Haber
Guión: Marcelo Haber, Belén De Martino, Horacio Legrás, Camila Silva
Producción: Horacio Legrás
Año: 2024
Duración: 78 minutos

Laura Ragucci es una persona polifacética que trabaja como crítica de arte, profesora, artista y fotógrafa. Su pasión por el arte y la cultura se ve enriquecida por sus numerosos viajes, que le han permitido integrar diversas influencias culturales en su obra.
Tras años de estudiar idiomas y trabajar en informática, se volcó en la expresión creativa a través de la fotografía y la escritura. Desde 2020, se ha dedicado principalmente a la crítica de arte, basándose en sus estudios en la Universidad Nacional de las Artes (UNA).
Escribe sus críticas de arte simplemente por el placer del discurso artístico. Laura encarna el espíritu de una exploradora incansable cuya curiosidad la ha llevado por muchos caminos diferentes.










