Obra de arte pop «Sin título, 1989» de Keith Haring, reproducción en papel

En la ciudad de Nueva York de los años ochenta surgió un movimiento artístico underground, caracterizado por su espíritu anárquico y su lenguaje visual distintivo, que sigue inspirando a artistas en la actualidad. El arte callejero, personificado por los grafitis de Keith Haring, se convirtió en parte integral de la cultura de masas. Haring, nacido en Pensilvania en 1958, se identificó con el estilo de artistas anteriores y comenzó su trabajo de grafiti a principios de los ochenta, tras completar sus estudios de arte. A diferencia de muchos artistas callejeros, abordó el arte callejero como un pintor. Su obra, caracterizada por figuras repetitivas al estilo del expresionismo abstracto estadounidense, obtuvo reconocimiento y lo llevó a colaborar con figuras como Andy Warhol. En 1988, Haring abrió la Pop Shop, donde exhibió sus vibrantes figuras del "Niño Radiante". También utilizó la tienda para concienciar sobre el sida, enfermedad de la que finalmente falleció a los 31 años.