Paisaje titulado “Blumanliidje (Canción de las flores)” (2024) de Kai Quedens

Las pinturas de Kai Queden son como unas minivacaciones. Auténtico frisón del norte, se dedica principalmente a los paisajes costeros, plasmando en sus obras las evocadoras imágenes del mar, la playa y el vasto horizonte. En sus creaciones, Queden, nacido en 1965, combina una expresividad poderosa con una atmósfera de tranquilidad. Este pintor de la isla de Amrum prefiere trabajar con témpera al huevo sobre lienzo, una técnica centenaria que otorga a los colores una naturalidad y viveza excepcionales. Su estilo pictórico se centra, por tanto, en resaltar la luminosidad de los colores. Para darles el mayor protagonismo posible, Queden no representa sus paisajes de forma realista. En cambio, los compone a partir de pocos detalles y con una amplia aplicación de pintura. Los motivos, sin embargo, siempre resultan reconocibles y evocan en la imaginación del espectador un instante casi real junto al mar.