Suena el despertador. Te estiras, aún con sueño, y te echas un primer vistazo al espejo. El resultado suele ser desalentador: el pelo enredado y alborotado, y finas líneas de expresión en la cara que han aparecido de la noche a la mañana, como por arte de magia. Muchos invertimos una fortuna en sérums, cremas y mascarillas capilares, pero pasamos por alto el factor con el que tenemos contacto directo durante unas ocho horas cada noche: la funda de la almohada.
La solución es tan sencilla como lujosa: una funda de almohada de seda . Tiendas como Lovesilk.de creen que la verdadera belleza comienza durante el sueño.
¿Nunca más "días de mal pelo"?
Las fundas de almohada convencionales de algodón o lino pueden parecer suaves, pero su estructura microscópicamente áspera actúa como una lija sobre nuestro cabello. Cada movimiento durante la noche provoca fricción que daña la delicada cutícula del cabello.
Las consecuencias suelen hacerse visibles rápidamente:
- Rotura mecánica del cabello y puntas abiertas: Los cabellos se enredan en las fibras y se rompen.
- Frizz y electricidad estática: La fricción constante produce un aspecto incontrolable, como de "vuelo".
- Deshidratación: El algodón es una fibra hidrófila (afín al agua) que priva al cabello de valiosa humedad y aceites naturales.
Una funda de almohada de seda ofrece una alternativa más suave. La seda está compuesta de fibras proteicas con una superficie extremadamente lisa. Nuestro cabello se desliza suavemente sobre ella sin resistencia. Todos los tipos de cabello se benefician de esto, pero especialmente:
- Cabello rizado y encrespado que conserva su rizo y se vuelve menos encrespado.
- Cabello fino menos propenso a enredarse y romperse.
- Cabello teñido o dañado que pueda retener mejor su humedad.
Antienvejecimiento y piel más clara gracias a un ritual de cuidado facial nocturno

(c) Lovesilk.de
Nuestra piel trabaja muchísimo por la noche para regenerarse. Una funda de almohada de seda nos ayuda de muchas maneras durante este proceso.
1. Reducción de las arrugas del sueño
La superficie lisa de la seda minimiza la tensión y la compresión sobre la piel del rostro. Mientras que el algodón se adhiere y crea pliegues, el rostro se desliza suavemente sobre la seda. Esto no solo previene las arrugas nocturnas que aparecen por la mañana, sino que también puede reducir la formación de arrugas permanentes a largo plazo, especialmente alrededor de los ojos y la boca.
2. Mayor eficacia de los productos para el cuidado de la piel
¿Sabías que una funda de almohada de algodón puede absorber hasta un 30 % de tu crema de noche? La seda, en cambio, es hidrófoba (repelente al agua). Esto significa que los sérums y las cremas se quedan donde deben estar: en tu piel. Una funda de almohada de seda garantiza que tus productos de cuidado facial actúen durante toda la noche.
3. Ayuda para el acné y la piel sensible
La seda es naturalmente hipoalergénica y transpirable. Su textura suave ofrece un entorno menos propicio para la proliferación de bacterias que el algodón poroso, que absorbe el sudor, la grasa de la piel y los residuos de productos. Para las personas con piel sensible propensa al acné o la rosácea, el uso de seda puede aliviar notablemente su cutis.
Seda frente a satén: ¿Conoces la diferencia crucial?
Los términos seda y satén utilizan a menudo como sinónimos, pero la diferencia es considerable.
- La seda es una fibra proteica natural producida por los gusanos de seda. Es transpirable, termorreguladora (refrescante en verano y cálida en invierno) y naturalmente hipoalergénica.
- El satén no es una fibra, sino un tipo de tejido (el tejido de satén). Si bien puede elaborarse con seda, la mayoría de las fundas de almohada económicas que se venden como "satén" están hechas de materiales sintéticos como el poliéster. El poliéster no es transpirable, favorece la sudoración y carece de las propiedades de cuidado natural de la seda auténtica.

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La garantía de calidad de Lovesilk.de
Lovesilk.de utiliza exclusivamente seda de morera 100% pura de la más alta calidad (grado 6A) con un grosor de 22 momme . El momme es la unidad de medida de la calidad de la seda: cuanto mayor sea el número, más gruesa, duradera y lujosa será la tela. Muchas fundas estándar solo tienen entre 16 y 19 momme.
Con 22 Momme, inviertes en un producto que conservará su belleza y funcionalidad durante muchos años. Además, los productos cuentan con la certificación OEKO-TEX® Standard 100 y, por lo tanto, están libres de sustancias nocivas.

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Fácil de cuidar y duradero
La preocupación de que la seda sea difícil de cuidar es infundada. Para garantizar la durabilidad de sus prendas de seda, lávelas en un ciclo delicado a 30 °C con un detergente para seda de pH neutro. Lo ideal es dejarlas secar al aire. Con un mínimo esfuerzo, podrá conservar su brillo y suavidad durante mucho tiempo.
La seda es una inversión rentable.
Una funda de almohada de seda es un gesto de autocuidado, un tratamiento diario de bienestar y un aliado en tu rutina de belleza. Cambiar del algodón a la seda es un cambio poderoso que podemos implementar de forma rápida y sencilla para la salud de nuestra piel y cabello.

Propietaria y directora general de Kunstplaza. Publicista, editora y bloguera apasionada en los ámbitos del arte, el diseño y la creatividad desde 2011. Licenciada en diseño web (2008). Ha perfeccionado sus técnicas creativas mediante cursos de dibujo a mano alzada, pintura expresiva y teatro/actuación. Posee un profundo conocimiento del mercado del arte, fruto de años de investigación periodística y numerosas colaboraciones con figuras e instituciones clave del sector artístico y cultural.










