Pintar es valentía. Valentía ante uno mismo y ante el mundo. Pintar crea libertad.
Pintar sin un objetivo predeterminado moviliza la intuición. Refleja el ser interior hacia el exterior. «El destello de la verdad» (Rousseau) permite que las imágenes emerjan en el flujo energético de colores y formas con su propia dinámica, más allá del espacio y el tiempo. Un diálogo entre la obra y el creador.
Comencé con la acuarela en la infancia. Continué mi formación a través de diversos cursos de arte. Mis influencias formativas provienen de Gerhard Richter, Francis Bacon, Schmidt-Rottluff, pero también del Pop Art y el Arte Urbano. La naturaleza y el contraste con el entorno urbano siguen siendo la base de muchas de mis observaciones. Mis pinturas abstractas son una expresión de mi fascinación por la vida moderna, tanto en sus aspectos positivos como negativos. Al observarlas con detenimiento, siempre emergen conexiones con los problemas cruciales de nuestro tiempo. El arte es percepción, emoción y, por lo tanto, siempre político. Por eso es importante para mí trabajar de forma abstracta o en el estilo del realismo abstracto.

Para dar vida a las obras de arte, se aplican a la pintura acrílica técnicas como la abstracción, el uso de espátulas, veladuras, pinceles, espátulas de paleta, collage y la técnica de vertido
. Las composiciones metódicas y conceptuales son una técnica que utiliza medios mixtos para fusionar el motivo y el fondo en el lienzo. La improvisación es un enfoque personal del trabajo y la interacción entre motivos contrastantes, abstracciones y elementos figurativos. Busca desarrollar su propia dinámica, fomentando el descubrimiento de elementos y pensamientos ocultos.
El ritmo, el patrón y la tranquilidad son esenciales en mis pinturas. Comienzo cada obra con un boceto y luego aplico capas. Esto crea la base de la pintura y prepara el terreno para las siguientes aplicaciones de color. La textura, el tratamiento de la superficie y el color son aspectos cruciales de mi trabajo, asegurando que cada pintura adquiera su propio carácter único y cualidades específicas.
El objetivo es crear una obra que atraiga al espectador y lo invite a un diálogo. Si bien las imágenes pueden ser decorativas, también despiertan el interés del espectador, animándolo a observar las pinturas con mayor detenimiento y apreciar los detalles.
Un tema central de los retratos es el hombre como protagonista de la vida moderna: el dolor, el deseo, el amor, la mortalidad y el misterio de la masculinidad.
Deseo que mis clientes disfruten de pinturas que les duren mucho tiempo. Solo utilizo los mejores colores. Los barnices finales ofrecen protección UV.