Perfil principal
| apodo | metacerebro |
| Nombre de pila | Marco |
| Domicilio | Everswinkel |
| país | |
| Perfil / Retrato | Estamos en el año 2020. Estas son las aventuras del hombre moderno, quien, gracias a los teléfonos inteligentes y los satélites, puede ser localizado en cualquier lugar de la Tierra. Pero ¿reconoce la humanidad, individualmente, su lugar en el mundo? Se necesita una fuerte presencia humana para el surgimiento de nueva vida y nuevas civilizaciones, porque la humanidad se ha alejado enormemente del cosmos viviente y del centro de la Tierra. Intuimos, individual y colectivamente, que algo debe cambiar. Estamos viviendo un punto de inflexión global. ¿Habrá catástrofe o catarsis? El siglo XXI será una era cósmica. «Desde Copérnico, el hombre ha ido rodando desde el centro hacia la X». – Friedrich Nietzsche: Obras Completas. Edición de Estudio Crítico. Editado por Colli y Montinari, Vol. 12, Múnich: 1980, p. 126 El siglo XXI será una era cósmica, y la humanidad alcanzará una vez más una conciencia cósmica expandida y completa. Estos seres cósmicos están tomando las riendas de la transformación del mundo. Los portadores de la Nueva Era han llegado. Está comenzando. El Hombre Cósmico vive eternamente y sin límites. Es omnipresente. No es tiempo ni espacio, y sin embargo, siempre está en el lugar y momento precisos. En él reside el principio, el medio y el fin. Armoniza el pasado y el futuro con el presente. Él es el camino, él es la meta. Conecta lo de arriba con lo de abajo. No es cosmos ni hombre, ni tampoco no-cosmos ni no-hombre. No es forma ni informe. Es libre y siervo a la vez. Es el latido del corazón, y sin embargo no lo es. No sufre ni deja de sufrir. Es a la vez suprasensible y sensual. Es vacío y plenitud. Es olvido y recuerdo. Es silencio y llamada. Cuando lo percibes y lo comprendes, él es tu pregunta y tu respuesta. Soy Marko Hamann, signo de tierra, nacido en una mina de carbón en Recklinghausen en 1970. Mis ancestros eran mineros o «astrólogos invertidos» (Novalis). Roca y estrella, mineral y cósmico, están interconectados. Crecí como hijo único, pero tengo un hermano gemelo. Por eso me impulsa la idea de reconectar y armonizar lo celestial y lo terrenal, el cosmos y la humanidad, el espíritu y el ser, el corazón y la mente. Mis Sellos Cósmicos son una expresión de ello. |
