las obras de arte suele ser difícil de determinar. Las pinturas de artistas noveles, como el pintor estadounidense Robert Hunter Biden, pueden alcanzar precios elevados desde el principio, mientras que luminarias como Vincent van Gogh vivieron en la pobreza durante gran parte de su vida e invirtieron todos sus ingresos en la pintura.
Cuando uno ve la cantidad de energía y tiempo que se invierte en el arte, cualquier persona razonable siente que es necesario cuidar y proteger este arte.
La protección abarca muchos aspectos, por ejemplo la contratación de seguridad para Múnich y para toda Baviera, si uno tiene su sede en Baviera, y la consulta con especialistas en conservación.
El robo de arte es más común de lo que se podría pensar.
Los robos de valiosas obras de arte son frecuentes. Objetos como monedas de oro o piedras preciosas , ya que pueden fundirse o triturarse en trozos más pequeños y venderse por ladrones sin escrúpulos.
También es posible que se roben pinturas y esculturas
La policía rara vez puede garantizar la protección de obras de arte, ya que apenas cuenta con personal suficiente para las tareas cotidianas. Por lo tanto, la custodia de obras de arte suele estar a cargo de empresas de seguridad especializadas.
Las empresas de seguridad pueden entonces informar al propietario sobre los distintos tipos de protección que, en conjunto, conforman un plan de seguridad. Un broche valioso requiere una seguridad diferente a la de un cuadro expuesto al público general.
Los ladrones no son el único peligro.
El robo en una exposición de este tipo es un riesgo que el personal de seguridad puede prevenir impidiendo el acceso a las obras de arte que custodian. Sin embargo, si los delincuentes solo buscan generar publicidad dañando las obras expuestas, la tarea de los guardias de seguridad se complica.
En definitiva, los visitantes de una exposición se acercan bastante a la obra, y el arte está hecho para ser contemplado. Por lo tanto, los intentos de vandalismo son difíciles de prevenir, y a menudo se exhiben copias de pinturas.

Museo Van Gogh, Ámsterdam. Fotografía de Jean Carlo Emer (@jeancarloemer), vía Unsplash.
Si se exhibe una obra original, se protegerá la pintura con una pantalla resistente. Las medidas posteriores dependerán de la situación política.
Los servicios de seguridad pueden ayudar con el control de acceso, permitiendo la entrada a una exposición únicamente a visitantes específicos y cuidadosamente seleccionados. En este punto, es necesario tomar decisiones, y no siempre son fáciles.
Protección contra incendios y ayuda en casos de desastre
Las obras de arte no solo se ven amenazadas por delincuentes y activistas. Los desastres naturales y los incendios también pueden ocasionar graves pérdidas para el mundo del arte. Si bien los sistemas de rociadores y los detectores de humo pueden prevenir los incendios, esto suele provocar daños a objetos valiosos.
Es mejor instalar extintores en todas las habitaciones, operados por empleados que realicen rondas periódicas para sofocar cualquier incendio a tiempo.
Si bien otros desastres como inundaciones o terremotos no se pueden prevenir, si el espacio de almacenamiento de una fábrica está bien elegido, el riesgo se puede minimizar casi por completo.
Los expertos ayudan a combatir el envejecimiento
Todo envejece y cambia. Incluso las piedras se erosionan, y los pigmentos son especialmente vulnerables a los elementos. Es un milagro que algunos hallazgos arqueológicos hayan sobrevivido, y a menudo esto se debe únicamente a una afortunada coincidencia que ha preservado un tesoro.
Los técnicos y científicos especializados en conservación, que estudian el envejecimiento de los pigmentos y otros materiales utilizados en las obras de arte, contribuyen a mantener una obra inalterada el mayor tiempo posible. Si bien es casi imposible evitar que el tiempo deje su huella en una obra, el proceso de envejecimiento puede ralentizarse considerablemente y, de ser necesario, se puede llevar a cabo una restauración experta.
El proceso de envejecimiento se ve influenciado generalmente por la luz y el clima de la habitación. Por lo tanto, las pinturas suelen conservarse en un nivel de humedad adaptado a los pigmentos y expuestas a la menor cantidad de luz posible.
Conclusión
Quien desee conservar una obra de arte en buen estado debe tener en cuenta diversos factores. El mayor peligro, sobre todo en el caso de las pinturas, reside en el envejecimiento de los pigmentos debido a las inclemencias del tiempo.
Si bien estas condiciones se adaptan a las necesidades de conservación, también debe prestarse atención a la protección de una obra de arte contra vándalos y ladrones.

Propietaria y directora general de Kunstplaza. Publicista, editora y bloguera apasionada en los ámbitos del arte, el diseño y la creatividad desde 2011. Licenciada en diseño web (2008). Ha perfeccionado sus técnicas creativas mediante cursos de dibujo a mano alzada, pintura expresiva y teatro/actuación. Posee un profundo conocimiento del mercado del arte, fruto de años de investigación periodística y numerosas colaboraciones con figuras e instituciones clave del sector artístico y cultural.










